El actor francés Gérard Depardieu ha declarado, en una entrevista en el diario Le Monde, estar tan fascinado por san Agustín que ha decidido hacer lecturas de las Confesiones en iglesias, templos, mezquitas y sinagogas. Y ha empezado por la catedral de Notre-Dame de París, aunque su sueño es poder hacerlo ante el Muro de las Lamentaciones, en Jerusalén. Todo empezó el año 2001 en un coloquio internacional en Argel. Allí conoció a monseñor Paul Poupar, el ministro de cultura del Papa, con quien habló del tema y le animó a hacer algo diferente. Por otra parte, el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, le puso en contacto con el filósofo y experto en el santo André Mandouze, con quien ha iniciado esta aventura religiosa. La primera sesión de lectura en Notre-Dame fue el domingo 9 de febrero.